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El despiste de LeBron James
A nada de comenzar la temporada de la NBA 2014-2015, los equipos preparan sus Pretemporada, en los que se van enfrentando a lo largo de estas semanas contra otras respectivas franquicias. Uno de los enfrentamientos más esperados en este mes, era entre Miami Heat y los Cleveland Cavaliers de LeBron James. El primer enfrentamiento directo entre los antiguos «Beach Boys»
El eterno capitán de los Heat
«Dwyane Wade será de por vida un Heat«. Estas fueron las palabras de Pat Riley, General Manager de los Miami Heat y así lo ha hecho.
El jugador procedente de la universidad de Marquette a vuelto a fichar tras 11 años en el equipo, por 4 temporadas más por un sueldo de 60 millones. La noticia alegra a la ciudad y a los fans de Florida, que ven como su jugador estandarte de la franquicia decide quedarse en el equipo a pesar de no tener como compañero a Lebron James la próxima temporada. Wade, que había dicho que no tenía muy claro su futuro, se empezaba a rumorear que su decisión sería irse a los Chicago Bulls, la ciudad donde el nació y creció con el estandarte de Michael Jordan, al que admiraba y soñaba con poder jugar algún día con el equipo de su ciudad. Finalmente ha decidido quedarse en la Costa Este de Miami Beach y permanecer con el equipo que confió en el y que pronto nombró su capitán.
Dwyane Wade no tendrá junto a el a Lebron, pero si tendrá a Chris Bosh, el jugador hacia oficial hace unos días su fichaje por 118 millones y 5 temporadas. Esta noticia sorprendió a muchos fans y periódicos locales de Miami, ya que el club lleva poniendo su cabeza en el mercado como transferible desde hace 2 temporadas y no se entiende como la presidencia del club ha podido pagarle tanto por permanecer en el equipo. Se convierte en el segundo mejor pagado actual de la NBA y el primero de la franquicia muy por encima de Dwyane Wade al que a muchos les ha sorprendido que sólo hayan sido 60 millones para el.
Lejos de los rumores y de las críticas Miami Heat tras 1 mes en el que no sabía que harían sus tres estrellas los llamados «Beach Boys» se le sumaron muchas dudas dentro del banquillo Mario chalmers, Udonis Haslem, Chris Andersen y Ray Allen también terminaban contrato y muchos de ellos llegaron a decir que estudiarían otras ofertas.
Riley no ha descansado desde entonces y se ha empezado a mover por el mercado de agentes libres, para intentar de alguna forma reforzar su plantilla y conseguir que sus jugadores se queden, tras el transcurso de los días y la llegada al equipo de Shabazz Napier puesto 24 del Draft y recién campeón de la NCAA y MVP de la final, se le han sumado las renovaciones ya de Chalmers, Andersen y Haslem más la suma de los nuevos fichajes de los Heat, Danny Granger 2 años 4,2 millones, Josh Mcroberts 4 temporadas 23 millones y Luol Deng 2 años 20 millones. Riley que es considerado uno de los mejores entrenadores de la historia de la NBA, y es también uno de los General Managers más respetados, ha conseguido tras su llegada a la directiva de Florida cuatro títulos de la división del Atlántico y los únicos tres campeonatos que cuelgan del estadio de la franquicia. Ha convertido a los Heat en uno de los equipos más poderosos y respetados de la NBA.
No sería la primera vez que tenga que reconstruir el equipo, ya lo hizo cuando llego a la ciudad de Florida por primera vez, en los que realizo varios cambios y sumo nuevas figuras dejando el camino libre para posibles adicciones en el futuro. Entre los traspasos más destacados para aquel entonces, se encontraron nombres como Tim Hardaway, Brian Grant y Eddie Jones. Comenzando una nueva etapa con un nombre como principal estandarte Dwyane Wade, que aterrizaba en Florida procedente de Chicago, Robbins, Illinois como número 5 del Draft de 2003 y que compartiría batalla con el gran Alonzo Mourning, jugador franquicia hasta el momento, con su número retirado en 2009 al que se le sumó el de Tim Hardaway en el partido de apertura de la temporada 2009-10 frente a los New York Knicks y el de Michael Jordán que a pesar de que nunca jugo para Miami, Pat Riley como gerente de Miami Heat retiró el dorsal 23 de la franquicia como tributó a Jordán por su contribución a la liga.
Campeones de principio a fin
San Antonio Spurs había encontrado su hueco en la NBA. Sus buenos registros, sus constantes apariciones en Playoffs y grandes jugadores como David Robinson (Mejor rookie del año en la 89-90, MVP de la temporada 94-95 y principal razón de la marcha del extravagante Dennis Rodman a Chicago, donde se formaría un equipo de ensueño con Jordan, Pippen y compañía). Sin embargo, no todo serían alegrías en el estado de Texas.
El contraste de la gran temporada 95-96 con el cúmulo de desastres que les acompañaron en la temporada siguiente pocos serían capaces de preverlos. El infortunio se cebó con su mayor figura, David Robinson; y el equipo acabaría con el récord más negativo de su historia (20-62) y sin su entrenador. Pero como bien se dice, no hay mal que por bien no venga, y esto nunca lo olvidarán los seguidores de los Spurs.
A pesar de todo, los números catastróficos ya mencionados, les favorecieron para conseguir la primera elección del Draft de 1997, y esa posición tiene un dueño que será recordado durante toda la eternidad: Tim Duncan, con el que siguió el idilio texano con los rookies, ya que el ala-pívot sería nombrado el mejor de su generación en la primera temporada que disputó en la mejor liga del mundo. Las cosas estaban cambiando, y lo hacían para mejor. Un rookie como estrella, un ex-asistente al cargo del banquillo, Gregg Popovich; y para el año siguiente, 98-99, David Robinson en forma y listo para jugar.
El Sol ya había comenzado a salir para San Antonio, que finalmente, tras tanto sufrimiento y esfuerzo, conseguiría obtener su primer título asaltando el Madison Square Garden y ganando a los Knicks en 5 partidos tras la fugaz temporada regular de tan solo 50 partidos. A partir de ahí, no bajarían el ritmo. El equipo continuó ganando pero sin lograr el éxito pasado, ya que no serían capaces de enfrentar la superioridad presentada por Los Ángeles Lakers; pero no por ello se iban a rendir, y tras añadir a dos de las actuales estrellas del equipo (Tony Parker y Manu Ginóbili) entre otros, ganaron el segundo anillo de su historia y el segundo para los interiores Duncan (MVP de la temporada y de las Finales) y Robinson, que daría por finalizada su carrera en el año 2003.
Transcurrió una temporada y el equipo iría moviendo piezas pero sin perder a los que se han consolidado como pilares básicos y que, a día de hoy, son conocidos como el mejor trío de la historia: Tony Parker, Tim Duncan y Manu Ginóbili. En la 04-05 aparecería en sus vitrinas el 3er título para la franquicia; que sumaría uno más en el año 2007, gracias al base francés (primer europeo nombrado MVP de las finales) ganaron con un trabajado 4-0 a Cleveland Cavaliers.
Con un equipo consolidado, cuatro títulos en siete años, un entrenador que lograba encajar las piezas a la perfección y tres estrellas que se volverían hermanos; San Antonio pasaría unos años sin lograr presentarse en la lucha por el título. Ya en el año 2013, se enfrentarían con unos hambrientos Miami Heat comandados por Dwayne Wade, LeBron James y Chris Bosh. Estuvieron cerca de lograr lo que habría sido un título inmenso, ya no solo por lo que para la franquicia significaría, sino por los jugadores que tenían enfrente. Las finales llegaron hasta un 7º partido en el que, a pesar del sufrimiento previo, los de Florida escacharon a los texanos sin ninguna piedad, lo que solo podría significar una cosa: Volverían.
San Antonio sentía que les habían arrebatado algo que les pertenecía, un título que les faltaba para redondear esa cifra de 4, un anillo para completar la mano del mejor ala-pívot de la historia, Tim Duncan. Así que, como no podría ser de otra forma, aceptaron el reto y, tras arrasar en temporada regular, eliminaron a Dallas, Portland y Oklahoma; plantándose, así, nuevamente en la final. El rival sería el mismo, Miami; sin embargo, el guión sería diferente. Ayer, a eso de las 5 de la mañana (hora canaria), los Spurs terminaban de barrer a los Heat en una final de claro dominio de los de Popovich (4-1). Esto significa que la franquicia ya tiene esa ‘manita’ en tan solo 15 años, consiguiéndola en 6 intentos; y que este trío de en sueño suman un total de 12 títulos: Parker (3), Ginóbili (4) y Duncan (5).
Por último, hay que destacar al nombrado mejor jugador (MVP) de los enfrentamientos contra los Miami. Él, Kawhi Leonard, en su tercera temporada en la liga americana de baloncesto se encargó de frenar a LeBron tras haberlo hecho con Durant en la final de conferencia. Su nivel y aportación son las de un experimentado jugador, pero sin embargo, solo tiene 22 años, casi 23. Y sin duda, todo esto ha sido el mejor regalo de cumpleaños que le hayan podido hacer nunca; y más aún, después de la dura infancia que le ha tocado vivir.
A todo esto, solo cabe añadir un «GRACIAS» enorme a estos fenómenos que, sin perder de vista los valores del deporte en ningún momento, han sido capaces de ofrecernos un espectáculo día a día, partido a partido. Su dominio ha sido incontestable, y por ello han sido los merecidos campeones de principio a fin, algo que cualquier seguidor o fanático del baloncesto debe saber reconocer. Felicidades, San Antonio Spurs. Campeón de la NBA 2013-2014.