Un gesto que por si solo probablemente no signifique nada, unido a toda una temporada viene a decirlo todo… Ayer el equipo perdía 0 – 1 y el equipo contrario tenía un jugador menos… la reacción del banquillo es sacar al campo un mediocentro defensivo… Poco más que decir.

Desde inicio de temporada los mensajes de entrenador y club han sido contradictorios. Mientras el entrenador habla de mantenerse y ser expentantes, el club invita a los aficionados a abonarse apelando a la ilusión y a creer… ¿ilusión en pelear por no descender?…. Señor Cervera, es una OBLIGACION para el equipo mantenerse, ni mucho menos puede ser ese el objetivo desde el principio. Es una RESPONSABILIDAD para usted conseguir exprimir al equipo para que luche hasta que las matemáticas digan lo contrario por, al menos, estar en zona de playoff por el ascenso. Pero claro, hay que reconocer que su mensaje ha estado muy en concordancia con lo visto en el terreno de juego. Un equipo que sale a no encajar tiene el riesgo de que cuando le marquen se encuentre perdido, tal y como estamos actualmente.

Soy incapaz de comprender por qué, tras meses y meses de entrenamiento, solo tenemos una única forma de atacar. Pase al extremo derecho, centro al área, y a esperar que un delantero más bajito en general que cualquier defensa, remate a gol. Si un equipo contrario estudia al Tenerife, sabe que poniendo un central y un lateral pegados a Suso, el Tenerife queda anulado en ataque. Bueno, en realidad si que entiendo por qué sucede eso. Sucede por que jugamos con 3 gladiadores en el medio del campo, que muchas veces se solapan en sus funciones. No podemos pretender paredes o pases entre líneas. Tanto Ricardo como Vitolo como Aitor buscan al tipo rápido de banda (Suso) y que su velocidad y garra hagan el resto. A veces puede funcionar, pero no todos los días son fiesta. Defender, generalmente defendemos bien, ¿pero atacar? Ni se sabe ni se le espera…

Ayer en rueda de prensa señor  Cervera, usted dijo que ha intentado cambiar el sistema y que no ha funcionado. Perdone que discrepe, pero eso no se ajusta a la verdad. Lo que ha sucedido es cambio de jugadores en su puesto, pero el sistema y el objetivo del equipo en los partidos siempre ha sido el mismo. Echo de menos una alineación con jugadores como Guarrotxena, Rivero, Víctor, Cristo… jugando juntos. Puede que no defendamos igual de bien, pero estos futbolistas han mostrado destellos de talento que no están siendo aprovechados. Ayer por ejemplo, Iker hizo un caño intrascendente en el medio campo y sacó el primer ‘ohhh’ de la grada en toda la temporada. Los aficionados prefieren ver algo de espectáculo y goles, que un equipo ramplón que sale a ‘poner la guagua’ en su área. Tal como le decían los aficionados a Luis Enrique cuando sentó a Messi y Neymar, señor Cervera, ‘¡¡¡ PON A LOS BUENOS !!!’

Y a usted señor Serrano, tanto que hizo el equipo en sociedad con su entrenador, me parece que la comunicación no fue todo lo fluida que debería. Si su entrenador prefiere salir a defenderse con mediocentros luchadores de corte defensivo… ¿Por qué traer a Uli Dávila? un jugón que se sitúa tras los delanteros. Si este puesto no existe en el equipo…. Sigo pensando que este señor pudo haber dado mucho más, si de verdad se hubiese confiado en él. Otro jugador que puede defenestrarse en este equipo puede ser Cristo Martín. Un futbolista que personalmente, me encanta. Un tipo que también puede hacer funcionar este equipo, está siendo arrinconado a la banda izquierda, por la cual no suele pasar una pelota. Recordemos que este equipo es ‘unibanda’.

Tanto la planificación como el sistema de juego han fracasado. A no ser que nazca desde vosotros un cambio verdaderamente radical, considero que el crédito está agotado. Este equipo y esta afición necesitan lo que digo siempre, AMBICIÓN. Y desde el banquillo y desde la directiva se transmite de todo menos eso. Hay momentos en la vida que hay que saber dejar espacio a nuevos bríos. El Club ha de estar por encima de las personas que lo manejan.

Esta pancarta del Frente Blanquiazul refleja muy acertadamente lo que el aficionado blanquiazul piensa