En el Mundial de Francia de 1998, se enfrentaban dos selecciones en los octavos de final del torneo,Argentina e Inglaterra,con sendas aspiraciones para conseguir el ansiado trofeo. Pocos sabían que a miles de kilómetros del país galo, uno de los goles del encuentro salvaba la vida de un ciudadano polaco.

El ciudadano se llamaba Narek Kopaczen, trabajaba de fiscal en Szdlowiec(Polonia), se encontraba persiguiendo a una banda de estafadores de la zona, los cuales habían engañado a multitud de personas robando grandes sumas de dinero. Además este fiscal, era amenazado por teléfono en varias ocasiones, incluso ya habían atacado su vehículo ocasionándole varios desperfectos.

Narek era de costumbres rutinarias, paseaba al perro a la misma hora todos los días, lo llevaba a casa y luego transportaba su coche a dependencias policiales, donde era guardado para su seguridad ante los ataques anteriormente citados.

El 30 de junio de 1998 se disputaba el partido Argentina-Inglaterra, Narek se encontraba cenando tranquilamente mientras veía el partido en su televisor, el encuentro iba dos goles a uno favorable a los ingleses y el final del partido se encontraba próximo, Kopaczen se disponía a salir de su hogar para seguir con su rutinario horario,hasta que una falta en la frontal del área a favor de los argentinos y el consiguiente gol de Javier Zanetti empataba el partido y daba lugar a la prórroga.

El fiscal decidió que, por una vez que se saltase la rutina, no iba a pasar nada y decidió llevar el coche más tarde a la dependencia policial, para quedarse viendo el final de este trepidante partido. Ya en el tiempo suplementario, un fuerte estallido se escuchó en la calle donde vivía, alarmado por semejante estruendo,él y su esposa se asomaron para ver lo ocurrido, su coche había volado en mil pedazos ocasionado por la explosión. Entendieron que todo fue obra de un atentado de la banda que perseguía y que si el argentino Javier Zanetti no hubiese marcado el tanto que daba lugar a la prórroga, su destino hubiese sido otro diferente.