En los últimos días se ha destapado una estafa de dinero publico por parte de uno de los que han sido reconocidos como uno de los mejores gestores que tiene el deporte en esta isla.

Andrés Pedreira, presidente del Uruguay de Fútbol Sala, fue detenido el viernes por la Policía Nacional por una presunta apropiación indebida de fondos públicos y falsificación documental. Estas supuestas irregularidades las habría cometido durante el año que ha ostentado el cargo de responsable de Administración y Desarrollo Empresarial de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), dependiente del Cabildo de Tenerife.

Imagen: eldía.es

El propio Pedreira confesó ante gente del Cabildo y ante la Policía Nacional que se apropió de unos 470.000 euros de dinero perteneciente a Sinpromi para «ayudar a mucha gente que me necesitaba» llevando una cuidadosa contabilidad B que nada tiene que envidiar a la de los partidos políticos salpicados por temas de corrupción.

Según el diario «La Opinión de Tenerife», para desarrollar esta actividad delictiva actuaba falsificando la firma de la consejera delegada de Sinpromi y apropiandaose de gran parte de la recaudación de los últimos años de los aparcamientos del Cristo, de La Laguna, y el Hotel Mencey, de Santa Cruz de Tenerife, que gestiona Sinpromi para dar una salida laboral a las personas discapacitadas.

Pedreira, ha presentado su dimisión como presidente del Uruguay FS tras conocerse esta desagradable noticia aunque podría ser insuficiente para que no le salpiquen los resquicios de esta trama al club. Se ha dado a conocer que buena parte de los gastos del club, en el aspecto de viajes, cenas y traslados lujosos podrían haberse pagado mediante el dinero extraído de la entidad insular.

Entonces ¿Es Andrés Pedreira un héroe o un villano? ¿Robin Hood estaría orgulloso de él? Se decía que Robin Hood robaba a los ricos para dárselo a los pobres pero, en este caso, se roba dinero destinado a los discapacitados de Tenerife para financiar ilegalmente a un club de Futbol Sala y sus ostentosos excesos…