Que cruel puede ser el futbol en ciertas ocasiones… Hasta anoche, el Liverpool tuvo la oportunidad única de volver a ganar una liga en Inglaterra. El destino no quiso que fuera así y ahora se tendrá que encomendar a que el City pierda alguno de los dos partidos (ambos en el Etihad Stadium) que le quedan para terminar esta temporada.

Anoche, el Liverpool había conseguido lo más difícil, ponerse con un 0-3 en un campo que ya había dado alguna sorpresa a otros que peleaban por el título. Los goles de Allen, Sturridge y Suárez tenían un claro significado, daban a entender que el equipo de la ciudad de los Beatles iba a pelear por la Premier incluso con la desventaja del golaveraje. Quizás ese haya sido el motivo principal para que ayer, en las contras, el equipo local consiguiese algo que parecía imposible, empatar el partido el nueve minutos.

El Liverpool quiso “matar” al Crystal Palace con una goleada escandalosa para seguir vivo en la pelea por la Premier, pero cuando un equipo ataca se vuelve más vulnerable atrás. Así, en nueve minutos, se disipó la ventaja del líder de la liga inglesa.

Esto, unido a lo que pasó en Anfield contra el Chelsea hace algo más de una semana en otro partido que el Liverpool dominó casi sin problemas, hace que se haya dejado por el camino 5 puntos y vea casi imposible la consecución del titulo liguero.

Hoy debería ser un día duro para todos los reds del mundo, porque tras lo de anoche en Selhurst Park las opciones de ganar el título han disminuido considerablemente. Las lágrimas de Suárez sobre el césped dejan entrever la ilusión que había en la plantilla y en la afición y que se vino abajo anoche. Pero mi lectura de esta temporada es completamente distinta:

Tras la lógica decepción de anoche, me he parado a pensar en la plantilla que tenemos, el entrenador, la dinámica que está siguiendo el club y creo que desde la temporada pasada el juego ha cambiado radicalmente con lo que había anteriormente. Los jugadores que se han contratado son de primer nivel y este año nos han hecho soñar con algo que hasta la temporada pasada parecía imposible.

Ese simple hecho de volver a pelear por un título importante es más que suficiente para sentirnos orgullosos del equipo. Nos han vuelto a colocar en donde estábamos hace más de dos décadas a base de buen juego y de muchos goles (99 suma el Liverpool, más que cualquier otro equipo inglés).

Desde la portería, con un Mignolet, que al principio casi ni conocíamos, hasta el crack Suárez (que hace una labor imprescindible en este equipo, no solo en ataque sino también con la salida del balón, creando juego o con desmarques de ruptura), todos han dado el máximo. A mi juicio no sería justo olvidarse de otros 5 jugadores que han dado un nivel muy alto durante esta temporada :

• Skrtel, jefe de la defensa y consagrado cabeceador
• Flanagan, la nueva joya de la cantera
• Gerrard, que ha vuelto a su mejor nivel
• Allen, siempre serio en el centro del campo
• Sterling, que aporta dinamismo en el ataque

Ojalá que la próxima temporada, en la que se jugará la Champions, podamos contar con todos ellos para poder ganar por algún título. O quizás esta Premier, tan loca, nos guarde una ultima oportunidad el próximo fin de semana a las 15:00h de conseguir algo imposible y de transformar las lágrimas de nuestros héroes en la fiesta de nuestro pueblo.