La vida da mil vueltas, sino que se lo digan al defensor que en los años ochenta y noventa destacaba en la selección germana de esa época. Poca gente pensaría que Andreas  Brehme, autor del tanto frente a Argentina que otorgaba a los bávaros el campeonato del mundo de 1990  organizado en Italia, pasaría algunos apuros el resto de su vida después de ser el héroe de su país.

Veinticuatro años después de aquel suceso, en el que pocos futbolistas tienen el privilegio de anotar un gol que valga una final mundialista, Brehme atraviesa una delicada situación económica. El antiguo jugador de Bayern de Múnich,Inter de Milán y Zaragoza entre otros, debe al menos 200.000 euros en una hipoteca de 400.000 euros. Esta deuda corresponde a un préstamo privado que pidió en su día el ex-futbolista.

No se le conoce un trabajo estable desde que fue ayudante del técnico Giovanni Trapatonni  en el año 2006, durante su estancia en el Stuttgart. Además, desempeño algunos trabajos temporales,todos pertenecientes a trabajos publicitarios.

Antiguos compañeros que integraron esa selección que salió campeona gracias a su gol de penalti, pidieron ayuda públicamente para solucionar el problema o encontrar alguna vía de escape, como es el caso de Oliver Straube. El también ex-futbolista le propuso un empleo en su empresa, que se dedica a la limpieza de canalizaciones,sanitarios e inodoros, poco que ver con lo que ha trabajado profesionalmente Andreas Brehme.