Un capítulo más en la convulsa relación de amor-odio entre Iker Casillas y la afición madridista. Bien es cierto que la versión ‘oficiosa’ alega que este tipo de homenajes están vetados por la FIFA (primera noticia de este hecho, por otra parte…) , no deja de resultar sorprendente que se le tenga que entregar a Iker un trofeo por los quince años de servicio al Real Madrid de una manera cuanto menos oculta.